Durante el mes de julio del año 2004 realicé la siguiente ilustración, con evidentes influencias de algún personaje de Star Wars. Juzguen ustedes:
En aquella época, luego de concluir mis estudios de Diseño Gráfico, decidí enfocarme en el campo de la ilustración editorial y de temas fantásticos; especialmente luego de conocer varios libros con las obras del artista español Luis Royo. Las personas que no reconozcan dicho nombre, en especial mis paisanos, indudablemente habrán observado una reproducción de su trabajo, o una buena, regular o mala copia elaborada en aerógrafo decorando algún vehiculo de transporte colectivo, cebollero , flotas intermunicipales, etc, es decir, todo lo relacionado con el ramo del transporte terrestre. (Pude sonar a broma, pero es totalmente cierto) . El porqué de esta situacion?, indudablemente sus ilustraciones son Muy llamativas: Las nenas totalmente preciosas, semidesnudas, ubicadas en algun ambiente medieval o apocalíptico, triunfando en su lucha contra el caos y derrotando una que otra criatura descarriada.
Claro, yo en ningún momento estoy demeritando la labor de este artista, por el contrario, reconozco que su excelencia en la técnica y su temática fueron una inspiración para mí en aquellos años, y en parte, por esas mismas virtudes, fue el elegido por varias personas, ( sean o no artistas) para decorar algunos automotores, (Ignoro si en otros países sucede algo parecido) pero esto es solo un hecho anecdótico y no resta calidad a su obra, que por mérito propio ocupa un espacio en la cultura contemporánea.
Website:
www.luisroyo.com
En el año 2002 su trabajo no era tan conocido aquí y por ello sus imágenes me parecieron tan novedosas y atrayentes, a mí, que recién empezaba en aquel vasto y maravilloso campo de la ilustración. Pienso que, como artistas, todos necesitamos, en nuestras etapas primigenias, de aquellos héroes , de aquellos creadores monumentales que idealizamos (como el niño que idolatra a sus padres), y deseamos ser como ellos, y recorremos el duro camino con aquel ideal de superación, mientras vamos descubriendo nuestra propia voz, nuestro espíritu individual e intransferible.